El enemigo siempre se encarga de buscar personas que te hagan sentir mal, rechazada, incapaz de lograr algo o que hieran tus sentimientos y que a veces consigue que tú misma te desprecies y te desvalores.
Puede ser que hayas pasado por una experiencia dolorosa que alguien te trató mal y te ha herido lo más profundo de tu corazón. Igual tienes cerca alguien que siempre te está criticando o menospreciando.
No permitas que eso se quede en tu mente y creas que no tienes valor.
Recuerda que estás hecha a la imagen de Dios, eres su máxima creación. Antes de creer a los demás, debes creer lo que Dios dice en su Palabra qué tú eres.
Dios dice que eres “Acepta en el Amado” (Efesios 1:6).Dios dice que tú le perteneces, que eres la niña de su ojo (Zacarías 2:8), que Él te amó primero y quiere obrar a través de ti, si tú se lo permites. Tú eres especial para Dios, eres su joya preciosa, por eso mismo Él quiere que seas tratada como vaso más frágil.
Dios te acepta cuando todos los demás te rechacen. En Salmos 27:10 dice: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá”. El Señor nunca te rechaza, Él siempre te comprende. Y quiere que brilles como su joya más bella.
«Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.» (Proverbios 31:10)
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