En estos momentos en que todo lo veo como un estrecho callejón sin salida...
En que la tempestad ruge furiosa a mi alrededor rompiendo todo lo que encuentra a su paso. En los que todos los esfuerzos que hago por solucionar el problema son totalmente vanos.
Ahora es cuando necesito que Dios tenga el control total de todo cuanto sucede. Es necesario que aprenda a descansar en EL, pues se encargara de proveerme y protegerme, así como también en abrir esas puertas que ahora están completamente cerradas.Que su soberanía lo gobierne todo, siguiendo al pie de la letra lo que me ordena en su palabra.
He de permanecer en EL CENTRO de la voluntad de Dios, sin desviarme a izquierda o derecha; que mi alma sea revitalizada, para que la PAZ de lo alto me gobierne.
Dios tiene algo que decirme, no me defraudara.
La atención que tiene sobre todos mis caminos es CONTINUA aunque parezca que estoy a la deriva y a merced de toda clase de peligros y de vientos contrarios.
Dios dice:
"¿Habrá algo difícil para mi?"
Jeremías 32:27
¿Verdad que no?
El temor y las dudas no tienen fundamento. Descansaré en su poder soberano y dejaré de darle vueltas a la cabeza ante un caso imposible que humanamente hablando no tiene solución,. En estos momentos en los que no hay ninguna garantía humana a mi favor, clamaré al Dios de lo imposible.
"Clama a Mi y yo te responderé..."
Jeremias 33:3
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